Elena ve en la televisión a un antiguo novio que recoge un importante premio nacional de arquitectura. Ante su sorpresa y de su familia, su amigo le dedica el premio a Elena. La llegada de Mónica a la casa de Gloria provoca que haya cambios en la reubicación de dormitorios. Gloria decide que sus dos hijos compartan habitación y que Mónica duerma sola apartada de los ojos de sus primos.