El documental cuenta la historia del padre Oliver O’Grady, quien violó, abusó sexualmente y acosó a varios niños de su parroquia en California en 1973 y los años siguientes. Las víctimas se sienten ofendidas por la Iglesia y por el Papa Benedicto XVI, pues admitiendo el mal tratan de encubrir este abuso sexual y otros por parte de los miembros de la Iglesia Católica. También se habla del documento eclesiástico “Crimen sollicitationis” del Vaticano, escrito en 1962 y que durante 20 años fue responsabilidad directa del papa Benedicto XVI, entonces cardenal Ratzinger, donde se ordena mediante el secreto de confesión callar a los niños, a los sacerdotes implicados y a los testigos, bajo pena de excomunión.