Ya ha pasado un tiempo desde la repentina muerte del marido de Dawn (Charlotte Gainsbourg), pero ni ella ni sus cuatro hijos han podido recuperarse a nivel psicológico. Quien peor parece llevarlo es la hija pequeña, Simone, de 8 años. Su único consuelo es imaginarse que papá se ha reencarnado en el árbol gigante del jardín y que le susurra a través de las ramas, las hojas y las raíces. La propia Dawn sucumbe al cuento del árbol y cada vez pasa más tiempo subida en sus ramas. Pero cuando la realidad se impone en forma de nuevo amante carnal, el árbol se enfurece y alarga sus raíces hasta dañar los cimientos de la casa. Los técnicos creen que la única solución es talarlo, pero Simone amenaza con lanzarse desde las ramas más altas con tal de salvar... a su padre.