Dios prometio bendecir Abraham. La Biblia nos dice que la bendición de Dios trae riquezas. Resulta que Abraham se hizo rico. Su hijo se hizo rico. Su nieto se hizo rico. Sus descendientes, el pueblo de Israel, se hicieron ricos. Hay unos que dicen que esas promesas solo son para los judíos no para los Cristianos. Aquí les quiero enseñar que esa promesa pertenece a los Cristianos también.