En vez del juicio sintético apriori kantiano, una máquina sintetizadora, sin sujeto. Una máquina abstracta y diagramática, que transmuta lo incierto y espiritual en información concreta, re-distribuida en un plano virtual o interfaz del streaming. Sobre este plano (la mesa!) el Mago arroja los 4 elementos; con los que puede hacer cualquier cosa imaginable; el infinito sobre su cabeza. Sin embargo, sin que nos demos cuenta, es el propio Mago quien sostiene la mesa con su pierna en la pata que falta.