No sé bien por donde ir, qué hacer o a quién seguir y no puedo hablar ni ser feliz sin saber que puedo no decir si puedo soñar o puedo reír, si puedo cantar o callar sin fin si no estás aquí. No sé bien si mi amor por ti debe ser cruel para ser feliz, si hay que sufrir para sonreír si puedo besar sin tener que huir, sin volver atrás para revivir ni dejar de verte para sentir que no estás aquí. No sé bien que hay que decir, si me he de quedar o debo seguir, no sé bien como resurgir si te debo amar, si me debo ir, si he de esperar que vuelvas a mí. No sé bien si mi amor por ti tendrá que acabar o seguir sin fin, si te he de besar en la tarde gris si me he de quedar siempre junto a ti, si puedo soñar o puedo reír, si puedo cantar o callar sin fin, si tú estás aquí.
Tú y sólo yo y los dos, nadie más gira alrededor. Siempre hay más que se van a buscar un camino que andar, por pensar que es mejor no pasar sin buscar un amor que les haga soñar en promesas que habrán de llegar y que poco a poco quizás les harán poder recordar que junto a ella en su lucha estará y por eso te pido un favor ven conmigo a cantar esta letra que te enseñará. Ven a cantar junto a mí esta canción que aprendí, no es mejor ni peor, es simplemente de amor, ven a mí, ven a mí. Son cuatro versos que me hacen vivir, cuatro estrofas que me hacen sentirme muy dentro de ti, ven a mí, ven a mí. Es solo amor. Es amor.
No sé a qué jugar en este mundo. No sé qué hacer con mi futuro. No sé qué pensar. No sé qué decir. No sé si parar o no seguir. Sé que porque si nada se acaba. Que hay que luchar porque se haga. No sé lo que hacer. Sí sé donde huir. Sé que puedo hablarte sin mentir. Sé que puedo verte. Que puedo encontrarte. Sé que puedo darte el corazón. Que no quiero olvidarte, herirte o amarte. Y que solo añoro tu perdón. Que no puedo ya más que pedírtelo. Y no puedo controlar lo que hay dentro de mi corazón.
Nunca pensé que podría perder, que jugar al rencor nos haría creer que tú y yo en el amor nos volveríamos a ver, que una canción nos uniera una vez, no es igual que soñar con volver a crecer, pero aun así eres tú la ilusión que se fue, el mañana que añoro y el hoy que dejé, por eso ven y cántame, cántame esa canción que un día olvidé, hazme ya recordar que te quiero tener. Dame la mano mi amor hay que vivir otra vez y bailar y reír y volver a nacer.
Somos como el perro y el gato, como el gato y el ratón, el cielo y la luna, la noche y el sol, como el blanco y el negro, la leche y el café, el horizonte y el infinito, como Bonnie and Clyde, como lo claro y lo oscuro, la tierra y el mar, como alguien que arrasa sin poderlo explicar. Somos tú y yo, el odio el rencor, el beso el amor en la distancia, yo no soy sin ti, tú no eres sin mí y juntos los dos no somos nada. Quiero amarte al fin, no sé como seguir, los kilómetros no dicen nada, no importa la razón, juntos no es lo mejor pero el amor no usa palabras. Somos tú y yo, el odio el rencor, el beso el amor en la distancia, yo no soy sin ti, tú no eres sin mí y juntos los dos no somos nada. Quiero amarte al fin, no sé como seguir, los kilómetros no dicen nada, no importa la razón, juntos no es lo mejor pero el amor no usa palabras.
Recuerdo en tus ojos el candor, brillo ardiente que entrega pasión. No sé como pude decirte que no, sé que se me ha roto el corazón. Antes nunca quise imaginar que lo nuestro fuera a terminar pero todo acaba como en un rumor, rota en mil pedazos la ilusión. Sé que yo son ti nunca fui capaz de seguir luchando por cambiar. Y me fui de allí como en un ayer, lleno de pasados sin amanecer, sin futuros ciertos, sin nada que hacer, con mañanas quietas una y otra vez. Y me fui de allí sin un despertar, soñando en volver, sin aún marchar, pensando que un día volveré a mirar esos bellos ojos que me ven marchar. Y me fui de allí como en un ayer, lleno de pasados sin amanecer, sin futuros ciertos, sin nada que hacer, con mañanas quietas una y otra vez. Y me fui de allí sin un despertar, soñando en volver, sin aún marchar, pensando que un día volveré a mirar esos bellos ojos que me ven marchar. Esos bellos ojos que me ven marchar. Esos bellos que me ven marchar.
Nuria tus ojos me muestran la belleza de tu ser, la armonía que me inspiran y que siempre querré ver. Me enseñan que tus sonrisas son los sueños de mi ayer y tus manos en mis manos los caminos del querer. Te estrecho entre mis brazos, siento el roce de tu piel, el brillo de tu mirada me hace otra vez renacer. Sé que la luz del amanecer entre sus brazos te ha de mecer iluminando la vida que has de tener. El sol brillará a tu alrededor entonando con su fulgor la canción que te acunará sin voz y susurrando te hará soñar con cientos de estrellas que danzarán, miles de lunas que enviarán calor, los valles de cuna te servirán, los ríos te arrullarán y el viento hará volar tu ilusión. Ve hacia el mundo ya sin temor porque en tu vida no habrás de hallar nada que te pueda causar dolor.
Timoteo gran conquistador, de su bote es el gran cuidador, va delante y luego marcha atrás, si se mueve cuidado hay que nadar. Ve que su amo vela al viento va y él se siente dueño del lugar, sin parar de un lado al otro irá, vigilando que nada vaya mal. Timoteo va rumbo hacia la mar. Con el viento Timoteo rumbo incierto yendo hacia la mar, vas corriendo Timoteo nadie sabe donde llegarás. Timoteo, Timoteo eres el perro más fiero del mar. Timoteo sube, Timoteo va, Timoteo baja y volverá a bajar. Timoteo alerta grumete del mar junto con su amo a quien cuidará. Timoteo, Timoteo eres el perro más fiero del mar. Timoteo sube, Timoteo va, Timoteo baja y volverá a bajar. Timoteo alerta grumete del mar junto con su amo a quien cuidará.
Te deseo hoy una noche de amor, un instante que sea un minuto lleno de pasión. Que en sus ojos de luna de enero las sombras se olviden de hablar, en el silencio que se abre y que deja que cante el río que nos bañará. Esos ojos que son el camino de paz que en tu pecho se remansará, un sendero al que cantas mirando al futuro sabiendo que habrá que luchar. Yo quiero ser tu gran querer, esa brisa que te habla, te guía y te engancha, que siempre te ha de mecer. Yo quiero ser tu gran amor, el sentido que pierdes y que luego vuelve buscando una vida mejor. Con el corazón lo que pido yo es que es tu querer haya placer, haya pasión para ver que junto a ti ha de vivir una ilusión que sin fin ha de hacerte feliz.
Niña tienes que volar aunque no lo creas, es mejor surcar el aire que andar la tierra. La vida son las risas, la vida son las penas, la vida son los llantos que encarcelan. Te quieren fácil, luego te dejan por eso verás que tras las colinas está la hiedra. Quedarán cicatrices, heridas que no arredran, hazme caso niña consigue volar porque ser libre vale la pena.
Puede que haya distancia entre tú y yo, puede que tengamos que decir adiós, sé que no habrá ya tiempo que perder, que todo ya está dicho sin querer, y no habrá razón, todo acabó como empezó, ya no hay lugar para conjugar el verbo amar. Y quizá, habrá que soñar con cantar, la mentira del rencor a ritmo del corazón.
Lloro con tus lágrimas, amo tu pasión, tu lucha y tu fuerza y tu valor. Creo en lo que haces, te entrego mi amor. Una y mil veces seré tu voz. Una y mil veces te quiero yo. Qué más da el futuro si existe el hoy.
En tu mirada eterna y callada se reflejan las voces del ayer, se evocan las noches y el amanecer. Entre tus manos cansadas de engaños se han escrito deseos sin saber, que muchos están vivos y otros no han de volver. Sobre tus espaldas no llueven guirnaldas ni sueños de alhajas ni siquiera un techo al que volver. Pueden más los sueños que muchos o pocos, de penas o enojos consiguen hacerte renacer. Y volverás a soñar, volverás a querer, podrás volverte a sentir muy dentro de tu piel. Volverás a volar, volverás a creer. Tendrás el tiempo eterno de sentirte mujer, otra vez. Sobre tus espaldas no llueven guirnaldas ni sueños de alhajas ni siquiera un techo al que volver. Pueden más los sueños que muchos o pocos, de penas o enojos consiguen hacerte renacer. Siento que puedo decirte en silencio que la vida ha sido sin querer. Para ser sincero, porque sé que puedo te dedico un te quiero, otra vez, otra vez, otra vez, otra vez, otra vez, otra vez.
Verdes luces de mi vida que el tiempo extiende hacia mí, que acampan junto a mí y me hacen volver a reír, a soñar y sufrir, y cantar y volver hacía ti. Abrazarte y vivir junto a ti y volver a soñar y reír y sin más reclamar ese beso que no me ha de herir. Es soñar y vivir en tus sueños y antojo en el bello vibrar de tus ojos que se vuelven a abrir para hacerme soñar y reír. Soñar y vivir en tus sueños de antojo en el bello vibrar de tus ojos que se vuelven a abrir para hacerme soñar y reír. Abrazarte y vivir junto a ti y volver a soñar y reír y sin más reclamar ese beso que no me ha de herir. Es soñar y vivir en tus sueños y antojo en el bello vibrar de tus ojos que se vuelven a abrir para hacerme soñar y reír, para hacerme soñar y reír, para hacerme soñar y reír, para hacerme soñar y reír.
No te quiero ya escuchar, no te quiero ya besar, no puedo resucitar el amor que te pude entregar, no te puedo amar, ya no más, no te quiero y no te puedo abrazar. No puedo más que hacer rock and roll, no puedo más que cantar rock and roll. No quiero ya dejarte amor. No, no quiero ya dejarte amor, no puedo más que llorar aunque sé que me he de marchar, dime que me quieres, dímelo, dame ya tu mano y bésame amor. Sólo puedo cantar rock and roll, sólo quiero tocar rock and roll, no puedo más que hacer rock and roll. No puedo más que cantar rock and roll.
En el medio de la nada, en el medio de la noche, en el medio de la oscuridad, en todo aquello que significa compromiso, amor o dolor, estás tú. Una canción que te dará alas y te llevará por encima de todos los males que te aquejan, una victoria.
Ella te desea, lo hará todo por ti, podrás sonreír, abrazar, suspirar o mentir, volver a recordar, olvidar o morir por ti, podrás ser tu voz, ser muda o fingir. Será tu amor te hará feliz, cuidará de que todo sea por ti, y se acurrucará y se oirá decir, te quiero amor, te quiero a ti, nunca jamás, me moveré de aquí. Seré tuya por siempre y lucharé por ti. Sólo te pido una cosa, si es que la puedo pedir, por favor cuídala por mí.
Tengo miedo la lucha es dura me asusta el fracaso, el desmayo, flaquear, que la vida me lleve a lo desconocido, al futuro sin mañana al porvenir sin hoy. Tengo miedo a que el sol no ilumine mi destino, mi ayer, mi desatino, tengo miedo a que tú no estés y tengo que volverte a ver. Tengo miedo al desaliento a no ver tus ojos a no sentirlos, a saber que quizá me dejen de mirar. Tengo miedo a no verte a que no estés conmigo, a saber que sin ti no hay más y que sólo tú, me harás feliz en mi camino.
Sé que no puedo verte hoy, que es por culpa de lo que soy, de lo que no di, de lo que guarde, de todo aquello que me hizo ver que tú eras para mí la gran mujer, el cielo que no supe recoger, el mar que se abre ante mí, el mundo que gira junto a ti, la vida alrededor de un corazón, el tiempo que te habita sin temor, la frase que no he de decir, la letra que no he de escribir, el mundo alrededor, el mundo alrededor, el mundo alrededor, el mundo alrededor, el mundo gira alrededor de ti.
No quiero que me digas lo que hacer, no sé si es difícil comprender, que te perdí por un error, que te gané por ilusión. Y supe al fin que tú eras para mí el campo en el que puedo ser feliz, el brillo de la inmensidad, los ojos que me han de guiar, el mundo alrededor de una canción, el mundo alrededor de un corazón, el mundo alrededor, el mundo alrededor, el mundo gira alrededor de ti, gira alrededor de ti, gira alrededor de ti, gira alrededor de ti, gira alrededor de ti, el mundo gira alrededor de ti.
Fue tu vida mi pasión, fue tu cuerpo mi corazón, fueron tus ojos la razón de que volviera a oír tu voz y cantar otra vez junto a ti esta canción. No sé porqué no pude más y le canté a tu soledad, pero da igual, vuelvo a cantar como canté en aquel lugar. Óyeme por favor, oye ya mi canción porque es por ti por quien la canto yo.
Como el sonido de una ola eres tú, hoy el mar bravío en mi vida eres tú, eres agua y fuego, cielo, risa y sol, aire puro canto y resplandor. Todas las mañanas sólo tú, siempre tú. En mis despertares sólo tú, siempre tú, siempre tú mi luna, mi tiempo y mi voz, mi mujer mi amante y mi calor. Y es que quiero que en el mundo no haya nadie más que tú, que en mi mente aunque esté ausente, no haya nadie más que tú, que tú seas mi escondite, mi valor y mi ilusión, todo lo que yo más quiero viviendo en mi corazón. Porque quiero que en tu boca se refleje la verdad, que tu risa sea lecho donde podernos amar, un pasado y un futuro, un ayer y una vez más, todo lo que yo más quiero para poder alcanzar la libertad. Porque en mi vida el cariño eres tú, tú mi sed mi hambre mi vejez mi juventud, tú eres mi cadena, tú mi soledad, la canción que canta la verdad. Tú mi flor mi campo, mi sal y mi pan, eres toda mi felicidad.
Me espanta ver lo que tengo aquí, ni un euro en mis manos y una vida que vivir. No hay agua en mi fuente, no hay deseo por seguir, el tiempo se hace insoportable y el momento ha de venir, escucharme quien me quiera oír, podré ganar o perder, pasar miedo y sufrir, pero nunca jamás callarán mis palabras porque han de volverse a decir. No me importa nada lo que podáis mentir, contra viento y marea habremos todos de seguir, tú y yo y yo con él y él sin mí, uno a uno y por cientos no nos moverán de aquí. Uno y uno dos y uno tres y uno mil, contraviento y marea no nos moverán de aquí.
Sabes mi vida que yo en tus ojos pretendo soñar, que la aurora que los despertó ha formado en mis brazos su hogar, sabes que ayer como hoy eres cielo al que quiero volar, eres parte de mi corazón, y la sangre que en el latirá. Sabes mi vida que yo no soy nada sin mi tú no estás, sin sentir el calor de tu amor soy un ave que no ha de volar. Sabes que hoy como ayer eres ansia que quiero estrechar, eres todo lo que quiero amar, canto alegre de mi libertad. Quiero amarte otra vez, que mis manos te hagan vibrar que aquello que quieras tener en mi cuerpo lo puedas hallar, necesito que sepas mujer que te quiero sin más, y que sea lo que haya de ser, que el amor ha de hablar, y arrullarnos en nuestra ilusión de amarnos y nunca acabar. Quiero amarte otra vez, en colores tu vida pintar, que lo que haya podido doler con mis besos lo habrás de olvidar, porque quiero que sepas mujer que te quiero sin más, y que sea lo que haya de ser, mis silencios te dirán que en tu cuerpo he encontrado mi ayer, y el mañana en los dos nacerá.
No quiero ya estar sin tu voz, no quiero estar sin ti. No hay nada más que quiera hacer que verte junto a mí. No puedo ya ni quiero estar sentado en tu portal hablando solo del amor sin poderte abrazar. No quiero ya mentirte más, no puedo regresar. Volverte a ver en tu portal me hace imaginar que tú volverás, que el camino hacía mi vida cortarás, que serás mi cielo abierto o el pasado sin final, que tu vida hacía mi vida volverá. Y tú serás el agua que mi sed apagará, el pájaro que alegre cantará o el viento que disipe mi ansiedad. Y tú serás el fuego que mi incendio extinguirá. Y tú serás el tiempo que me queda al despertar, lo bueno que por bueno seguirá y lo malo que por serlo acabará.
Como el sonido de una ola eres tú, hoy el mar bravío en mi vida eres tú, eres agua y fuego, cielo, risa y sol, aire puro canto y resplandor. Todas las mañanas sólo tú, siempre tú. En mis despertares sólo tú, siempre tú, siempre tú mi luna, mi tiempo y mi voz, mi mujer mi amante y mi calor. Y es que quiero que en el mundo no haya nadie más que tú, que en mi mente aunque esté ausente, no haya nadie más que tú, que tú seas mi escondite, mi valor y mi ilusión, todo lo que yo más quiero viviendo en mi corazón. Porque quiero que en tu boca se refleje la verdad, que tu risa sea lecho donde podernos amar, un pasado y un futuro, un ayer y una vez más, todo lo que yo más quiero para poder alcanzar la libertad. Porque en mi vida el cariño eres tú, tú mi sed mi hambre mi vejez mi juventud, tú eres mi cadena, tú mi soledad, la canción que canta la verdad. Tú mi flor mi campo, mi sal y mi pan, eres toda mi felicidad.
Ven conmigo vamos a bailar, vente pronto que hay que retozar, ya no puedo parar más los píes, no sé si el ritmo lo resistiré. Es un rock para recordar, para amarnos hasta no aguantar, para poner el mundo al revés, para sentirnos good girl- boy and friends. Es bonito recordar lo que hicimos para variar, es un sueño el volver a ser los mismos que en el un, dos, tres. La guitarra, saxofón con cuarto y medio de distorsión, el batera pegando a compás y el cantante sin desafinar nos harán felices al cantar.
Esta noche he dormido solo en mi cama. Solo sin nadie a quien amar. Solo sin un amor a quien corresponder. Solo sin nadie a quien abrazar, a quien besar, con quien hablar, con quien compartir mis sueños. Otra noche más solo, más decepción y soledad, zozobra, desesperación. Otra noche más sin deshacer la cama, sin manchar las sabanas. Otra noche más sin esperanza, nada que perdonar, que prometer. Promesas rotas, incumplidas, olvidadas. Platos rotos en el suelo. Sin poder quemar el cielo. Que me dejan, sin más. Sin esperanza, sin esperanza, sin esperanza. Otra noche más. Sin calma.
Como si nada tú y yo, como si nada yo y tú, de lado a lado de tu voz, se escribe en versos de inquietud, se abren puertas que han de hacer que todo acabe entre los dos, se apagan luces que han de ver que tú y yo somos yo y tú. Es un pasado que me ha de atar a un futuro donde no estás tú. Porque no hay nada que me hiera más que la ignorancia de ayer, el no saber que va a pasar o ver pasar el mismo tren. Por eso quiero ya soñar que vivo al lado enderedor, cerca y lejos y tal vez, cosido a ti por un amor, no me dejes ya caer, agárrame fúndeme en ti, que el pozo tenga un final en el que amar no sea morir.
No, que todo va fatal, que el cielo ha de esperar, que el tiempo va a cambiar, y el mundo va a girar, diez grados para acá, diez metros para allá, pero se moverá, se moverá, se moverá. Irá adelante o hacía atrás, pero se moverá. No hay círculos concéntricos, ni nada que esperar. Salimos del jodido Estado del Bienestar. Sacarnos de la mierda, dejarnos respirar, la izquierda y la derecha nos van a desollar, no prohibáis los toros, recordar el refrán, cornadas dan los bancos, políticos a la par, pero da más el hambre que el toro en el corral. Y los del 15 M que se acuerden del refrán, cornadas dan los bancos, políticos a la par, pero el hambre y la miseria nunca tienen piedad.
Tus ojos grises son de verde acariciados, marrones de la pasión que nunca les ha dejado. El mar les da el azul que el cielo les ha prestado y un manto color miel endulza su pasado. No busques ansiedad en ellos no se aloja, antes está el color que su pupila adorna. Busca primero el fuego, la llama que les brota, la piedad que les envuelve y el cielo que les toca. Háblales del amor que atormenta, del tiempo que les quiere, del grito que susurra y el viento que les mueve, de todo lo que hay y de lo que no tienen, háblales de lo mucho que les quiere.
No quiero oír tu voz, yo no quiero oírte más, no deseo verte ya y no puedo nunca perdonar, no tengo ya nada que ocultar, no puedo contarte más. Crees que puedes callar y que yo no puedo hablar, todo se ha de acabar porque no te puedo ya aguantar, no quiero decirlo, qué más da, no te puedo y no te voy a perdonar. No quiero decepcionar, no quiero así acabar, no quiero regatear, y no creo que pueda callar, ya no tengo por lo que mirar, no te quiero y no te puedo perdonar. Todo lo que puedo hacer es decírtelo sin más, decirte que no puedo ya continuar, que seguir así me puede hacer descontrolar y que quiero ya vivir en paz, quiero ya vivir en paz, nada más que reprochar, sólo quiero ya vivir en paz, vivir en paz, sólo ya vivir en paz. Quiero seguir ahora yo solo, seguiré yo solo ya sin ti, quiero que seas muy feliz, ya no quiero y ya no puedo.
En la vida hay que elegir, saber donde sufrir, volver a ser feliz, sin nada que fingir, sabiendo que al final, lo que hay que respirar es flor de libertad. Sé que todo me da igual, que nada hay que esperar, que en medio del adiós, el tiempo es un borrón, y que al terminar, no hay más que pelear, la flor de libertad. No hay un sol al que mirar ni estrellas que brillar, ni viento que parar, ni mar al que amar, tan sólo una vez mi boca se sació de labios que besé, de ojos que adoré, que no volveré a ver. No hay ya nada que buscar, ni flor que regalar, ni cielo al que cantar, ni mar al que callar, porque sólo una vez mi boca se sació con labios que besé, con ojos que adoré, de manos que no están, de lenguas que jamás, me volverán a hablar. No hay un sol al que mirar ni estrellas que brillar, ni viento que parar, ni mar al que amar, tan sólo una vez mi boca se sació de labios que besé, de ojos que adoré, que no volveré a ver. No hay ya nada que buscar, ni flor que regalar, ni cielo al que cantar, ni mar al que callar, porque sólo una vez mi boca se sació con labios que besé, con ojos que adoré, de manos que no están, de lenguas que jamás, me volverán a hablar.
Con tu luz inundas mi ser, le das vida al mundo que ve mi ilusión al verte nacer sintiendo tu cuerpo en mi piel. Eres tú Diana mi voz, en mis labios un quieto rumor que me habla como habla una flor al camino en el que nació. Y junto a ti estaré, amor y corazón, en cada amanecer, seré sol y calor, seré la brisa y del ayer una bella canción seré una historia que voló y que en tus sueños, renació. En mis brazos te he de mecer, con mis manos te acariciaré, estaré a tu lado al atardecer y sonriendo un te quiero te diré. Eres tú silencio de ayer, una luna que me deja ver tu candor, tu ansia al crecer y tus besos que en mi guardaré. Y junto a ti estaré, amor y corazón, en cada anochecer tu estrella seré yo, seré un murmullo y del ayer una simple canción, seré una historia que empezó y que en tus labios floreció. Y así inundas mi ser, le das vida al mundo que ve mi ilusión al verte nacer, sintiendo tu cuerpo en mi piel.
Busco en tu piel lo que no encuentro en mí. Valle de paz que me haga feliz. Busco calor y vivo en ti. Busco tu boca sobre mí. Dame tus manos y siénteme en ti. Besa mis labios y abrázate a mí. Vive mi cuerpo junto a ti. Toma el cariño que hay en mí. Contigo aquí presiento que puedo seguir. No tengo nada que ocultar, no quiero verte sollozar. Que el mundo oiga ya tu voz, soñar, cantar, vibrar, reír. Que sepa que has vuelto a gozar, mi amor. Rescato aquello que perdí en aquel adiós y ahora si estás aquí, aquí mi amor, aquí mi corazón. Estás aquí, mi amor, aquí.
Y qué más da, setenta o cien, que el tiempo te acaricie, y te sea fiel, te sea amable y nunca cruel. Que toda la nostalgia, quede en el ayer, que seas lo feliz que puedas ser, y que el amor, sacie tu sed. Que la vida sea amable por una vez, y así podremos ver. Que tú habrás de ser la estrella que haya de volver, brillando en el atardecer, surcando el cielo que nos ha de proteger. El viento sur que da calor, el mar que baña nuestra voz, el sol ardiente que nos llena de pasión. Serás del tiempo la verdad, del mundo entero eternidad, serás el pájaro que quite oscuridad, el cielo azul, el ancho mar, el aire tibio que nos dé la libertad. Que seas feliz, en tu caminar.
Quiero quererte de frente sin voz, sin palabras que me enturbien toda la ilusión que me lleva hasta el centro de tu corazón. Quiero quererte con toda quietud, con mis manos al sol en este cielo azul que me enreda en tu cuerpo y me regala tu luz. Y serás tú mi canción, guitarra abierta a mi son. Y serás tú eco y canción, cantar que canta al amor y serás tú y seré yo, seremos dos, y un solo resplandor. Quiero quererte amar con calor el sabor y el color que la tierra te da y abrazarme a tu cuerpo y en tu regazo soñar. Quiero quererte gritar con pasión que te quiero querer como el cielo ama al sol, como el agua a la luna con su blanco dulzor. Y serás tú mi canción, guitarra abierta a mi son. Y serás tú eco y canción, cantar que canta al amor y serás tú y seré yo, seremos dos, y un solo resplandor.
El mar y tú, aroma a salitre, rumor de olas, sol brumoso, cabellos al aire y no estás tú. El mar y tú, un rayo atraviesa una sonrisa no devuelta, una mirada y no estás tú. Una lágrima se desliza, te pienso y estás. Un deseo nosotros, tú y yo.
Cortes y recortes me recortan el poder tan bonito y rimbombante como adquisitivo él. Me dejan sin la merienda, sin poder comprar el té, sin salida los domingos y con el “porsche” en el taller. Ya no puedo verte niña en la “pisci” de papá, no puedo comprar el vino y de lo otro ni hablar. No me dejes ya tirado sin un duro en el portal que comprarte los “manolos” me ha dejado tiritando y sin el viaje a Vietnam. Y es que yo, no soy nadie sin dinero, con seis mil al mes no puedo ni mandar cantar al ciego de las fiestas de papá. Deme algo, señorita, o me voy a suicidar. Sin dinero estoy canino como el famoso pollino de las tierras de Morón. Quietos esperen un momento que sin plumas y espolones habitaba un gallo hambriento que por allí aterrizó. No sé el pero yo.
En medio de mi mismo, parado en mi destino, sabiendo lo que he sido, ignorando lo que soy, he visto que en mi vida, ya nada es lo que ansío y no me reconozco ni quiero seguir más. No es que me quiera poco enganchado al masoquismo es que no me gusta nada mi forma de pensar, paso de tanto ismo, pero me aferro al pluralismo, me amarro a mi buenismo y dejo de pasar y entre tanto misterio tendré que declarar, que no puedo ya continuar. No sirvo de montaña, ni sirvo de arboleda, me quedo en entremedias del medio de un porqué, no me preguntes cómo, no sé seguir ya solo, estar en este invento me acaba por romper, y me busco a mi mismo en brazos de un porqué.
Sólo una palabra para decir que te quiero, una silaba un acento para escribir que te quiero, sólo una emoción que sirva o no sirva habrá de ser lo que soy yo. En tu camino una voz que viene y va, un arco iris que no deja de soñar, una duda una pasión, que poco a poco entra y quiere ver tu corazón. Hay auroras que seguir, hielos que deslizar, mañanas que morir, tardes que atravesar. Hay días que servir, horas que callar, noches que no dormir, llantos que acariciar. Será mejor o peor, será distinto, dulce o amargo, pero mi amor por ti estará quieto aquí esperando, y sólo así, viviendo en ti, moriré amando. Moriré amándote.
Y tú ahí estás, haciendo que mi vida siga igual, me buscas y me encuentras, me besas y te vas, y en medio de este infierno tu voz me acallará. Y tú ahí estás, la rubia sed que calma mi ansiedad, te sueño y te deseo, no te puedo tocar, y dentro de mi olvido, te quiero recordar. Tus ojos se han dormido, mi lengua se ha cansado de gritar, tus parpados de fuego, apagan mi mirada sin piedad. Te quiero y te deseo, no sé si podré pronto regresar a tu paz, a tu paz. Tus ojos se han dormido, mi lengua se ha cansado de gritar, tus parpados de fuego, apagan mi mirada sin piedad.
Estoy harto de la hartura que me produce en esencia toda esta incompetencia que llena de nada la vida, que nos deja sin comida encantados de ser nadie, de no ser más que un desastre para poder ser sin más estado de bienestar y fuente de juventud. Aperitivo de hienas que nos han de quitar las penas haciéndonos tragar fuego tratándonos como perros a cuenta de tener ya la tele, el camping gas, la casita, el cochecito, un trabajo si es domingo y sobre todo salud, que no se compra en el cielo, que eso si que es un camelo, sino pagando entre todos ese médico especial, que nos hará sentir bien, y nos habrá de curar, que es la Seguridad Social. Dichosos somos hermanos de no tener ya piojos, de no hincarnos de hinojos y de ser libres por fin, inmunes a la sazón contra cualquier opresión. Pero produce excitación que ahora que libres ya somos seamos esclavos probos de otro que nos ha de dar alegría, bienestar y por fin esclavitud que alborozo ser al fin muy libre para servir, a mi amo principal. Que alborozo ser al fin muy libre para servir a mi amo el capital.
No entiendo de modas ni sé que me sobra. No hay más que una sombra que siempre está alerta y es mi luz. Me planto una gorra, la barba me adorna y aunque prefiero una boina, ande yo caliente, ríete tú. No quiero más que envejecer, la vida entera me traspasa y ya no puedo responder.
Trato de no ser un mal tipo. Trato de dejarme querer. Trato de que sea mi vida. Un montón de cielos de ayer. Presto ayuda a las ancianitas. Digo siempre hola y adiós. Puedo ser lo que yo quiera. Soy altamente happy. Absolutamente happy. Que fashion, si. Muy fashion, si. Que asco, si. Para que ser tan bueno. Ni un adiós para ti. Escupo sangre y sudor.